Sturm und Drang!

Equinoccio de otoño. Cuando me largue de este lugar tendré un gatito, un ruso azul llamado Lumière. Me cortaré el pelo a lo Edie Sedgwick. Casi seguro estudiaré Historia del Arte. Perfeccionaré al máximo mi inglés, a la vez que aprendo otros idiomas (alemán, francés y japonés, de momento). Me sacaré el carné de conducir. Me iré a vivir a Canadá. Desde allí recorreré todo EEUU en coche. Me haré la ruta 66. Volveré a Canadá y viviré en una cabaña solitaria, con mi sirope de arce, mis camisas de leñador, mi guitarra y a Lumière por toda compañía. Quiero emociones intensas en plena naturaleza. Siento que cuanto mas retraso el momento, mas va muriendo mi espíritu ansioso de aventuras y de riquezas espirituales. Cuidaré a algún caribú o algún ciervo herido que encuentre por la top of the world highway. Escribiré cientos de canciones en mi particular retiro del mundanal ruido. Experimentaré el grado mas primitivo y satisfactorio en la vida del hombre. Algunas personas nacen en el lugar equivocado, en la hora equivocada, entre personas terriblemente equivocadas en lo que a lo esencial de la experiencia de la vida se refiere. Romperé con el hombre moderno y sus normas, su continua obsesión por lo material, por joder al prójimo. Hoy el sol brilla igual para ti y para mí, y eso me hace soñar. Y qué vívidos se tornan algunos sueños cuando se recrean en exceso...