-
-
-
-

Donnerstag, 4. November 2010

Resulta una tarea complicada escribir este post puesto que Greta, la pequeña gatita de apenas unos meses que ha adoptado mi hermano, se ha quedado dormida en mi regazo (tiene estrella para vivir de Hollywood sin problemas, en serio).
Estos días los paso entre sueños de segunda mano, releyendo una y otra vez libros de Capote, acabando con las últimas reservas de helado y viendo películas al azar, analizando cada pequeño detalle curioso.
En mi instituto me ha surgido la posibilidad de apuntarme a un intercambio en Alemania. He decidido que iré. Necesito salir un poco de aquí y cambiar de aires. Ya estoy empezando a ponerme un poquito con el alemán. Le he cogido a mi hermano sus apuntes de la universidad para saber aunque solo sean un par de frases típicas, aunque realmente deseo aprenderlo en profundidad en un futuro próximo.
Greta se despierta y se lame la patita. Después me mira con esos ojazos azul-grisáceos y yo ya no se decirle que no; se merece un platito de su paté favorito y al pelícano rosa chillón de peluche, que pronto acabará sin un ojo.

Me mira, salta, se gira y chimpum.

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen