Sturm und Drang!

No sé por qué soy como soy. Todo lo que sé es que resulta verdaderamente jodido ser yo. Sufrir constantemente, cada maldito segundo de mi vida lo paso imaginando como sería el ser como el ciudadano promedio, comerme un trozo de pizza, ver la TV, pasarlo bien. Siento que estoy expuesta, desnuda en medio de una sociedad que espera mil cosas de mí y yo simplemente no puedo dárselas. Vivo con miedo a salir ahí fuera de nuevo y volver a encontrarme de cara con el desencanto, el aburrimiento, la rabia, y sobre todo, la soledad que me acompaña al moverme cada día entre la multitud. Creo que la soledad es lo que peor llevo, después de todo, mi mayor causa de sufrimiento es que mi cabeza se llena de ideas, un montón de cosas bullen en mi cerebro y necesito poder compartirlas con alguien sin que éste me juzgue sin más, o finja entenderme. Pero en realidad, seamos francos, nadie parece haber querido tomarse la molestia de entenderme. Bueno, no es fácil, supongo. Pero sabes, ya me he cansado de ser amable y fingir que todo va bien, no, nada va jodidamente bien.

A menudo me pregunto que estoy haciendo con mi vida, por qué estoy tirando mi futuro por la borda. Ayer rompí en mil pedazos un folleto universitario y todos los trocitos siguen esparcidos por el suelo de mi habitación. No quiero oír hablar del futuro. No quiero pensar en ello ni una sola vez más. Para mi el sentido de vivir consiste en dedicarse a lo que a uno le apasiona, y ninguna excusa barata capitalista sobre el "hay que adaptarse a la sociedad" podrá convencerme de lo contrario. "Sé realista", te dicen. Esto es ser realista. Sólo tengo esta mierda de vida y quiero vivirla. No quiero esperar 5 años más para empezar a vivir. Sé que luego se convertirán en un par de años más. Lo siento mucho mamá, pero no quiero tu vida, no quiero la vida que me ofrecen en los anuncios de publicidad, ni en las revistas de moda. Necesito probarme a mí misma al menos una vez. Y tú aun puedes hacerlo. Sal de aquí, comienza a disfrutar de todo lo que el mundo te ofrece "Y si me escapo, ¿a dónde voy?", me preguntabas. Eso no importa, tienes que comprender que el mundo entero te pertenece, que cualquier lugar puede ser bueno para empezar a ser uno mismo. Lo único importante es el cambio. Y tengo que admitir que yo le tengo tanto miedo como tú, pero sólo el cambio nos permite adoptar una visión distinta, reunir pistas para descubrir qué es lo que verdaderamente hemos venido a hacer aquí, y cómo queremos vivir.

Ojalá os deis cuenta algún día de toda la belleza que os perdéis en el día a día. A mí la belleza es lo único que me mantiene cuerda y aún entre vosostros, con el deseo de avanzar hacia alguna parte, de ser creativa, de ser yo. Porque si hay algo que he aprendido después de tanto sufrimiento aparentemente vano, es que la belleza es la única forma que tenemos de aspirar a la verdad.