Mi hermano ha pasado hoy el primer día de independencia en su nueva casa. Mamá está triste y a veces llora, y yo, para mi asombro, no me siento nostálgica. Es su decisión y hemos de respetarla.
El tiempo aquí se ha vuelto un poco loco. La gente va a trabajar, los abuelos se olvidaron de sus historias sobre la guerra, las fábricas crean un aura gris alrededor de la ciudad. No he podido evitar una sonrisa al enterarme en las noticias de que una niña de 18 meses se ha escapado de la guardería para ver mundo. Ojalá todos tuviéramos tanto valor como para empezar a adoptar una visión distinta de las cosas, para enfrentarnos al mundo sin miedo, con el único deseo de explorar y disfrutar de todo lo abarcable, de esos pequeños tesoros ocultos que día a día pasan inadvertidos ante nuestros ojos.
Date la vuelta. Retrocede. Ahí está ... ¿no es hermoso dedicarle un simple instante?.
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen